sábado, 7 de febrero de 2009

Tenía yo un amigo cuando estaba en ICSA, que se llama Berna, me acuerdo que se metía conmigo a la clase de Derecho Mercantil que impartía una maestra española, siempre pensaron que él y yo eramos novios, porque siempre iba a esa clase y el ya la había tomado.
El me contaba de July, July era la que le gustaba mucho, pero ella como que no sé, no lo pelaba en ese entonces, aunque ahora son novios, y hace poco me los encontré en smart comprando comida para la clase de cocina que toman juntos.
Total que para ser sinceros a mi me comenzo a aburrir un poco Berna y su plática, era como que no se, lo mismo de siempre; yo se que el no quería decir lo mismo de siempre, para el era una novedad y una necesidad hablar de July, pero a mi honestamente me tenia hasta la chingada. Así que un día le dije" Berna, no te molestes conmigo, pero siempre me dices lo mismo de July, hasta haces que me caiga gorda, mejor hablemos de otra cosa". Yo creo que Berna no tenia mucho que hablar porque dejo de ir a la clase de Derecho conmigo y tuve que constestarle como a 6 personas, porque Berna ya no venia. Y la verdad lo extrañaba, hasta se me ocurrían consejos maravillosos pero no se los podía decir, y lo busqué y le pedí perdón y le dije que lo extrañaba y que había pensado mucho en el y en July, y como que mas de a huevo empezó a ir, y ya , aunque aveces si me aburría, yo no le decía nada, y así terminamos el semestre con esa platica, ya después él y July se hicieron novios, y se olvido de mi. Pero me la pase mejor con el que sin el, me sentí bien buscarlo, eramos buenos amigos y aun ahora siempre me manda un correo en mi cumpleaños.
A veces las personas no nos cansamos de decir lo mismo, y no nos cansamos porque no nos damos cuenta, lo malo es que los otros si se dan, y cuando estamos de suerte nos damos cuenta también de que no paramos de parlotear lo mismo una y otra vez. No se cual sea la gracia, tal vez mandarnos a la chingada y después pedirnos perdón.

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