Para ti, que no te animabas a decirme lo que pensabas, eres tan torpe como yo, sabias?
Lo nuestro, hijo, no es una coincidencia
Es más bien un reencuentro
Somos una bendición de Dios, un hecho real,
Lo nuestro, no tiene fecha de caducidad, ni espacios intermedios
Es una vida compartida, con partidas de madre y de padre
Pero es lo nuestro, lo que tú y yo formamos ,desde que nos vimos
Y reconocimos, hasta el mal entendido más cercano a esta fecha
Y por el que ahora te escribo.
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1 comentario:
ya lo sabía, lo supe desde el principio, perdóname, quizá soy mas temeroso para las buenas causas.... te lo agradezco, lo bueno de todo, es que ni tu ni yo conocemos cual será el último día, Dios no se equivoca, apenas comenzamos....
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