La increíble y triste historia de la cándida Mayra y Juan, Beto y el Migra desalmados.

Ayer me levante a las 7 de la mañana a trabajar, a las 9 am llegaron Juan y Beto por mi porque iríamos al paso a arreglar lo de mi escuela (que por cierto avance un buen camino) y a que Beto entrevistara a alguien. Cuando íbamos cruzando el puente nos pararon a revisión porque no creían que yo no estaba estudiando, pensaban que había hecho trampa y que pase con mi visa regular, lo cual era falso y lo comprobaron media hora más tarde, tiempo en el cual los migras me hicieron preguntas y vieron mis senos. Total que cuando llegue al auto pensaba que iban a estar molestos Beto y Juan, pero descubrí con sorpresa que no. Dejamos a Beto en la entrevista y Juan y yo fuimos a UTEP. Hicimos lo que teníamos que hacer. Cuando subimos al auto, el asiento de Juan estaba mojado porque deje un Vaso con agua que se derramo, Juan estallo en furia, pero se le paso rápido cuando pusimos un tapetito para que no se le mojaran sus pompitas. Llegamos por Beto y de mala gana accedieron a llevarme a pedir información relevante de mi escuela, después fuimos a comer a un buffet de ensaladas, y me criticaron porque mi último y tercer plato de ensalada lo serví como el primero y además lo pedí para llevar. La mesera (muy amable, por cierto) dijo que haría un excepción y me dejo llevarme mi ensalada y al salir me criticaron aun mas porque no deje propina a pesar de que se había portado tan bien. Fuimos a Goodwill y quería comprar un rompecabezas de Homer Simpson, pero no traía dinero. Juan y Beto se reían de mi porque no sabia de marcas, bueno mas bien de modas, es porque soy de otra generación,.verán yo nací dos años antes que ellos, entonces la brecha generacional siempre nos causa problemas. Y me hicieron la ley de hielo. Después fuimos a la tienda de un dólar y me dolió mucho la cabeza, y ya me quería ir y en el camino de regreso me quede dormida y llegamos a la prepa por nuestro cheque de pago y tuve que despertar y después llegamos al banco a cambiarlo y me trajeron a mi casa. Y avance mucho el día de ayer en realidad, y Beto y Juan se portaron como siempre (y les doy gracias por su paciencia). Pero ya dejando aparte algunas exageraciones que hice en este relato, como que Juan estallo en furia o que accedieron de mala gana ( porque no es cierto, Já, pero sonaba dramático) ,y no quiero recurrir a ese argumento de genero, de talvez es porque soy mujer, pero ayer, no se, por milésimas de segundos me hubiera gustado no haber ido, como que no pertenecía, aunque me reí mucho y aunque siempre me rio, no se que me paso, me molesto sentirme extraña con ellos, aunque fue solo por un mínimo momento, si siempre me siento bien, talvez no se me olvida como se porto Beto el día que estábamos con Rosa y Animal ( cuando se puso a investigar lo de la canción y estuvo bien mamón conmigo) y también como me la regó Juan cuando dije algo así como de “ no wey”. Talvez sigo siendo la misma sentida, y esas exigencias de seguir cambiando para que me quieran mas o me quieran, me cansan de vez en cuando, talvez me hubiera gustado que no se acordaran de mis sarcasmos y que Beto no se hubiera puesto tan pasional en la discusión de los hermanos lelos, pero seguramente yo tuve la culpa, porque en esas clase de cosas yo siempre tengo la culpa (ya saben lo que dicen “cría fama y échate a dormir). Yo creo que es porque estoy vieja, y soy de las personas que se fijan en los pequeños detalles. Y es solo que tenia mucha hambre por mi nuevo régimen alimenticio, o que me preocupa mi auto, mi escuela y perro, que no tiene casa y que duerme en el baño, mis piernas, mis ojos; o estoy amargada porque ya no voy a tomar, o que tengo que cortarme el cabello, o que la cita del domingo de arruino porque en los cines no esta la movie que queríamos ver, o que veo demasiado sex and the city ( aun ahora) y me gustaría tener esas tres amigas para mi ( no reniego de los amigos que tengo). Pero ya me dejare de lloriquear, seguramente se me pasara, yo también debo ser de esas amigas que los hacen sentir mal respecto a ellos de vez en cuando. Pero bueno ese ya es mi pedo. Voy a estar bien, me voy a dejar de sentir así, lo se, tóquenme la nariz si no es cierto.