sábado, 14 de marzo de 2009

En una ciudad como Juárez, uno no debería perder el tiempo en malos entendidos, esperanzas falsas, llanto, quejas, desilusiones. Todo lo anterior es parte de la vida. Pero pasa, pasa por un instante y luego se va, y el siguiente segundo es la oportunidad de empezar de nuevo y de recordar solo lo que valga la pena. De ver las cosas con más claridad. De darse cuenta de las risas que están guardadas y los sueños que se van cumpliendo día día, mientras haces algo al respecto. En una ciudad como Juárez dije, porque pensé que aquí morir es más fácil, te matan por error, te secuestran y te matan, te violan y te matan. Y mientras los matan o nos matan, estamos muriendo y no podemos permitirnos una antesala de la muerte tan aburrida. Pero mejor sería decir: en una ciudad como Juárez, en un país como México , en un continente como América, en un planeta como este, uno no debería andarse lamentando por lo que se perdió en el intento, por los que se fueron, uno debería pensar en los que se quedaron y seguir intentándolo.

No hay comentarios: