Las cosas no están saliendo como yo esperaba, pero en realidad rara vez salen como yo espero, así que eso es de esperarse. Quiero… quiero tantas cosas en realidad y las quiero con tantas ganas, que me desconcentro en el camino para lograrlas. Bendita sea yo, que siempre digo y siento lo mismo, debería de experimentar con otras formas de vida para no sentirme tan igual, exactamente igual que hace 9482 días, para no sentir el juicio de escribir lo mismo y escribirlo tan mal, si le sirve de consuelo, no me creo que escribo bien, solo a mi papá le gusta y es mi papá.
Esta es la lista de propósitos de año nuevo que me hubiera gustado tener, pero no la hice porque se supone que debe ser pro positiva y esto es todo lo contrario.

Mentarle la madre a todo aquel que me caiga mal
Mentarle la madre al que yo le caiga mal
robar dinero a los ricachones ( y no dárselo a los pobres, si no quedármelo todo, que soy muy pobre)
poder decirles a las mujeres que me dan hueva, “me das hueva” y dejar de ser amable solo por exigencias sociales.
callarle la boca a las personas, cuando creo que están empezando a mal juzgarme (digo que me juzguen, pero bien).
atreverme a ser descarada
atreverme a decirles que actuó siempre (mi cara de buena gente me ayuda), y contarles todas las mentiras que he dicho para lograr cosas.
atreverme a decirles lo aburrido que me parecen sus vidas ( de los que pienso que tienen una vida aburrida, claro)
atreverme a empezar a vivir mi vida
tener el valor de hacer lo anterior, sin un cargo de conciencia y sin tener que volver a actuar para que me perdonen lo que tanto quise hacer.

Bendita sea yo, y mis ideas, mis exigencias y mis reclamos, que ahorita en este momento me hacen sentir euforia de, al menos decirlas, aunque no las haga, talvez lo único que deba hacer es atreverme a ser descarada, pero me quedaría sin amigos y mi familia pensaría que estoy en crisis por la edad, y no quiero que eso pase, mi cumpleaños es el viernes y nadie vendría a mi fiesta.