miércoles, 5 de marzo de 2008

Posteando un Comentario

Por Mayra Chavez-Arvizo
En las mañanas cuando me lavo los dientes enfrente del espejo del baño y me concentro en mis dientes y en mi lengua, pienso muchas cosas, por eso mi mama siempre termina gritándome: “ Se te va a hacer tarde , nada mas tienes que lavarte los dientes”( por cierto , adoro cuando hace eso, es mi parte favorita del día, sobre todo cuando me lavo la lengua, y parece como si estuviera vomitando y luego grita: “ estas bien hija?”) yo creo que piensa que aun tengo 10, pero bueno el caso es que pienso en cosas que a veces me parece imposible que alguien mas piense, cosas que creo que solo a mi me pasan y que nadie en este mundo entendería si las comento, Juan dice que eso se llama solipsismo, eso de pensar que lo que nos pasa es único o que todo pasa por nosotros, yo la verdad no es que lo piense por egocéntrica, lo pienso porque no se me ocurre que alguien pudiera entender la fijación que tengo respecto a ciertas cosas, mis manías mas locas, mis miedos mas absurdos, los recuerdos mas felices, mi horror a sentirme tan devastada un día por semana que me dan ganas de dormir y despertar cuando me sienta mejor, como diría Gustavo Ceratti “ Despiertame cuando pase el temblor” las crisis no siempre son por lo mismo unas veces por (des)amor, otras porque me da pavor que mis amigos se sientan enfermos, a veces también porque me topo con gente muy mala que me hace sentir insegura , por mi trabajo, porque no publican lo que escribo, aunque lo envíe sin decirle a nadie para que no se enteren de los millones de rechazos que están acumulados en el buzón de mi correo, porque no salen las cosas como planeo, y miles de cosas mas; pero hoy leí algo que me hizo sentir muchas cosas, era algo que hubiera escrito José Agustín cuando era feliz y joven, será porque quien lo escribió siempre me a parecido que hubiera podido pertenecer a la generación de “la onda” y eran cosas simples desde el robo de un sofá que me pude imaginar sin parar de reír, hasta recordar viejos tiempos con olores, imagine que el era como yo y que de seguro en vez de referirse a un olor se refiere a un recuerdo, como cuando huele pinol y arroz frito y le digo a mi mama “ huele a cuando estaba en secundaria”, me dio mucho gusto leerlo, me gusto leerlo, están chidos los tours que te hacen ciertas personas por su cabeza, son tours breves pero interesantes que te hacen pensar que no estamos solos, como diría Maussan , Gracias H, estuvo bien leerte.
Añado esto, que siempre me ha gustado mucho y hoy no puedo evitar ponerlo, atreviendome a pensar que talvez te gustará ,lo escribió Reinaldo Arenas, Otra vez el mar; “ La literatura, es la consecuencia de una hipocresía legendaria. Si el hombre tuviese el coraje de decir la verdad en el instante en que la siente y frente al que se la inspira o provoca ( al hablar, por ejemplo; al mirar, por ejemplo; al humillarse, por ejemplo) pues en ese preciso instante que siente cuando padece o se inspira, si tuviese el coraje de expresar la belleza o el terror cotidianos en una conversación, si tuviese el coraje de decir lo que es, lo que siente, lo que odia, lo que desea, sin tener que escudarse en un acertijo de palabras guardadas para más tarde; si tuviese la valentia de expresar sus desgracias como expresa la necesidad de tomarse un refresco, no hubiese tenido que refugiarse, ampararse, justificarse, tras la confesion secreta desgarradora y falsa que es siempre un libro”

No hay comentarios: