lunes, 17 de noviembre de 2008

En tu carota coyote cósmico

Llevo días sin fumar( de hecho los voy contando), no es que fume tanto( o talvez si por eso ya no fumo), solo fumo los viernes o sábados, mas bien fumo cuando tomo; el caso es que ya no se me antoja fumar, al principio fue difícil, porque me imagino esa combinación alcohol-nicotina que tanto me gusta(ba), pero ahora ya no, el sábado fue mi prueba de fuego, fui a un lugar donde todos fumaban y yo no quise fumar, no me molestaba el humo, ni nada de eso, pero me dio como que pena hacerme esto de fumar, en realidad las chicas que estaban enfrente de mi y que estaban fumando por la nariz ( literalmente se metían el cigarro en la nariz), me ayudaron mucho.
Me gusta cuando tenemos la opción de reinventarnos, de pensar que haremos algo por siempre, porque nos gusta ,o porque queremos, y la vida nos sorprende con un dolor de garganta intenso y unos sueños terribles de morir por culpa del cigarro, entonces tienes que hacer las cosas distintas, cambiarle, buscar la felicidad en otro placer, mas sano que fumar; a veces no es solo un dolor de garganta, si no otro truco del destino, que siempre te esta moviendo de tu zona de confort. Cuando a uno le cambia los planes el destino (ese cambio de planes siempre resulta ser mejor) , no debemos resignarnos, debemos hacer unos planes nuevos y decirle “ a ver pinché destino, te pensabas que me iba a quedar llorando?” al destino le encanta eso, le gustan las personas que nunca nos quedamos resignadas, lamentándonos por nosotros mismos, si no que en cada cambio de planes, aprovechamos para hacer unos cambios nuevos, aprovechamos para darnos cuenta lo que hacemos mal, para hacerlo menos mal, aprovechamos para hacer cosas que teníamos olvidadas, como meternos a clases de francés para el viaje del próximo año, como terminar de organizar las materias que te faltan para la graduación y buscar una universidad para la maestría, como dejar de tomar al menos por un mes y dejar de fumar por siempre, como seguir con la dieta que deje hace un mes, como peinar a Milán y ausentarme de mis amigos para extrañarlos mas, como planear un viaje a Chiapas por fin de año, y leer Rayuela. No a todos les resulta tan fácil, pobrecitos, pero cuando uno tiene un cerebro como el mío, una familia como la mía, unos amigos como los míos, cuando uno tiene las opciones que yo tengo, y cuando uno tiene una cara tan hermosa como la mía, es siempre mucho mas fácil encáranos con el destino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué pinche mamona eres, pero me encantas (y qué pinche razón tiene esta mamona).